De la vanguardia al compromiso político: Ernesto Giménez Caballero y César M. Arconada

ENGLISH ABSTRACT: The avant-garde aesthetics of the Twenties, which marks the european artistic world, develops in Spain with its ludic dimension of life and its interest for art for art’s sake. La Gaceta Literaria is an expression of these ideas. Founded by Ernesto Giménez Caballero, it gathers the best young writers and some of the biggest ones of the previous generation, without any distinction of ideology and literary style. Nevertheless, at the end of the Twenties the social and political environment starts to change and gets more tense. The majority of the young contributors of the journal are partisan of the Republic and choose to abandon the Gaceta and its founder, whose ideological evolution took him from a “liberal socialism” to a firm fascist nationalism. Its editor-in-chief César María Arconada takes the opposite way, and he leaves his job as a cinema and music critic to devote himself to social novel and political poetry, in a convinced communism wich will lead him to choose Sovietic Union as the place for his exile. The tensions that republican Spain undergo will “explode” in the Civil War, causing collisions and divisions in the world of politics, society and even aesthetics. ABSTRACT ESPAÑOL: En los años 20 la estética de la Vanguardia, o de las vanguardias, que marca el panorama artístico europeo, se abre paso en España con su dimensión lúdica de la vida y del arte y su atención hacia una creación pura y despreocupada. Expresión de estas ideas es la Gaceta Literaria, fundada por Ernesto Giménez Caballero, que reúne a los mejores jóvenes de la época y a algunos de los mayores escritores de la generación anterior, sin distinción de ideologías y estilos. Sin embargo, a finales de los años 20 el clima social y político empieza a cambiar y se vuelve más tenso. La mayoría de los jóvenes colaboradores de la revista serán partidarios de la República y abandonarán la Gaceta y a su fundador, cuya evolución ideológica lo ha llevado de un “socialismo liberal” a un firme nacionalismo fascista. Camino contrario al de su redactor-jefe, César María Arconada, que abandona su labor de crítico cinematográfico y musical para entregarse con pasión a la novela social y a la poesía política, en el ámbito de un convencido comunismo que le llevará a elegir la Unión Soviética como sede de su exilio. Las tensiones que subyacen en la España republicana, y que “explotan” en la guerra civil, hacen aflorar conflictos y divisiones que atañen al mundo de la política, de la sociedad e incluso de la estética.